domingo, febrero 28, 2016

Pasan días, y horas,  y minutos. La sangre sigue fluyendo por mis venas pero colapsa al llegar a un corazón mudo. Sin sístole ni diástole, que bombea de forma mecánica e inalterable. Cumpliendo su función. Y tan sistemáticamente se ha mostrado el principio de la existencia que, el cansancio y el astio se encuentran en un codicioso amor propio. Trabajan en la construcción de un súper ego adaptado a las necesidades sociales.
"Y la mentira vale más que la verdad, y la verdad es un castillo de arena". La realidad se subjetiva, impregnando las delicadas percepciones de nuestros fracasados sentidos. 

Y, en este cosmos tuberculoso y mutante, ¿donde enmarcar la autenticidad?. 
Será que la aleatoriedad no es más que el resultado de un Show de Truman universal. Quizá cada uno puede decidir el tipo de venda que viste su rostro. Y, así proteger de la cegadora luz platónica nuestros atrofiados ojos. Todo un sistema de estructuras opacas jerarquizadas. La información como medio y fin en si mismo. La voluntad de abrir la ventana para ver la tormenta, o aceptar el simbolismo de esa ficticia imagen que cuelga en la pared, resplandeciendo frente a ti.  

¿Cómo aproximarse al despertar?. 
Será necesario que volvamos al contacto con la Tierra, que perdonemos a nuestra maquiavélica especie y que la energía organizativa se libere de nuevo en forma de naturaleza. La catarsis vendrá en forma de ángel liberador desnudo y desprendido de prejuicios. Se moldeará como un concepto nuevo, una minúscula idea que volverá a darnos la oportunidad de hacerla crecer incorruptible y pura. Cabizbajos y frustrados la materializaremos, la añadiremos a nuestro mentiroso lenguaje como un concepto abstracto más; así engrosando la lista de solidaridad, empatía, amor, odio, amistad...
Congelaremos su evolución limitandola a nuestras relaciones, sin entender nunca la globalidad que nos requiere. No fallar en este proceso sería el cúlmen de esta pirámide de mentiras. Con bellas palabras nos diría Galeano que "somos un mar de fueguitos". 

Un mar, ¿qué significa ser un mar? Una masa homogénea interdependiente, en constante movimiento y con matizaciones en los niveles de salinidad y ¿la posibilidad de que pequeñas partículas reaccionen entre sí generando una combinación de químicos -algo, que hemos convenido en llamar fuego-.? La literatura supera en capacidad descriptiva al lenguaje que hemos elegido para  nombrar a nuestro entorno. La metáfora y la analogía son instrumentos básicos de la de-construcción social. ¿O son más elementos  insustanciales que nos mantienen atados a la estructura mental funcional?

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