Cierras los ojos y las dudas asaltan tu cabeza, a pesar de que sabes que tomas el camino correcto no logras centrarte del todo; no consigues disipar tanto dolor por mucho que lo intentas.
Intentas comprenderte a ti mismo y ayudarte a seguir adelante , pero parece que una parte se resiste.
Abres una botella y relajas la mandíbula, todo vuelve a empezar.. llenas el vaso hasta la mitad y consciente de que en menos de una hora habrás conseguido olvidar cada incertidumbre comienzas con tu ritual matutino
Esta vez algo ha cambiado, esta vez la copa ya no está medio vacía, está más llena que de costumbre; has provocado que todos tus sentimientos jueguen un partido a vida o muerte. No puedes volver atrás, derramas una lágrima que cae al suelo y parece empujarte a sentarte.
Apoyado en la pared no entiendes tus propios pensamientos y todo comienza a estar borroso. Te desvaneces en tu propia sombra, te dejas llevar por la sensación de pesadez de tu espalda, estás cansado de esta carga y decides soltarla por unos minutos..
Caes en la cuenta de que te estás interponiendo a ti mismo. Intentas olvidar noche tras noche lo que tu memoria ha agarrado con evidente fuerza.
Tranquilo.. y tampoco se superar las cosas y simplemente intento olvidarlas..
Supongo que a veces puede ser la mejor opción, si sabes como
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