Todo lo que soñamos tiene parte de deseo y de miedo. Mi sonrisa puede esconder lo mucho que te
gustaría decirme la verdad. Si, lo sé, y se que lo sabes. Toda esta hipocresía enfermiza es como un juego.
Quiero, te quiero aquí y ahora. Te quiero fuera de mi mente, dentro de mis sábanas. Tengo miedo,
y a la vez ganas. Me mata entenderte a la perfección. Que las indirectas dejan ver todo lo bueno
de ti, de tus besos sarcásticos y tus “te quiero“ infiltrados en nuestras peleas. Ya no entiendo que pasa
por mi mente cuando no pienso en ti, no se en que pienso cuando creo que te echo de menos
pero al menos se que la imposibilidad forma parte de este juego. ¿Game over? Sería demasiado fácil.
Lee entre líneas, o cierra los ojos e imagina lo que quieres leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario