Conversaciones telefónicas

De cuando hablar de 3 a 5 era rutina y las ojeras parecían un maquillaje diario, pero se seguían camuflando bajo una sonrisa. Podríamos hablar en horas, quizá en días del tiempo que pasábamos intentando reparar la conexión para que no desapareciese de repente.
Lluvia y canciones tristes parecía el mejor plan para cualquier fin de semana, sumándole unas cuantas tarrinas de helado, dos o tres películas y quizá alguna lagrimilla desaparecen todos los miedos, inseguridades y demás atrocidades que tienden a pasar por mi cabeza con una frecuencia, que todavía hoy en día, considero indebida. 

He de suponer , que tu al igual que yo echas de menos estos tiempos. Sin embargo, dicen que el tiempo no existe, que hay etapas a las que se le suman otras tantas etapas conformando así una especie de como decir.. “círculo“ ; aunque , claro en los círculos no hay etapas... , bueno a lo que yo iba estoy segura de que los estudios, las clases , los amoríos (desafortunados, porque a ti y a mi nos queda lejos y grande eso de “RELACIONES A LARGO PLAZO“ ) y demás días a días han afectado y prolongado un distanciamiento tan estúpido como este. Sinceramente me da rabia, porque se que un mero periodo de tiempo, igual tú no pero yo (que leo el futuro)  lo se con total y absoluta certeza. Esa persona que me enseñó a conservar maletas sin mover durante casi un año, y a guardar mis libros de inglés y “mañana me los das“ ,cuando estamos ya en la segunda evaluación, no va a desaparecer de mi vida así como así. Oh no señor, no lo permito. Me parece que sobra decirte que te quiero, y que aunque sea una pasota, despistada, imbécil y demás piropos que se pueden atribuir a mi persona se que tu también me quieres. Y , en el fondo, eso es lo más importante.


Se me olvidaba decirte Felicidades. Pero creo que no te las voy a dar, te voy a hacer esperar a verte mañana. Eres grande Fer, en serio