Me parecía tan estúpido que llegó a interesarme. Era la forma de escribir, o quizá la longitud de sus pasos a lo largo de la clase. Una hora a la semana, estresante y eterna. Palabras vacías de sentido, conexiones ilógicas para cualquier ser humano. Nadie era capaz de imaginar que había detrás, yo misma pensaba que la locura había invadido su mente como las nubes el cielo.
Ya estábamos en abril, aguas mil.
Las ventanas empañadas de vaho durante los recreos hacían que mis sospechas se elevaran hasta la quinta planta. Sentía la necesidad de entrar en ese despacho. Psicología - Puerta 3.
Oí un grito, y un golpe seco.
Estaba demasiado cerca de la puerta como para dar media vuelta. El suelo reflejaba la edad del edificio. Siglo XVIII a finales, las gárgolas y rosetones dejaban apreciar el gusto del antiguo rey del castillo.
Odiaba este internado con toda mi alma, pero nunca pude opinar nada malo sobre su exquisita arquitectura.
Se abre la puerta de golpe, sale rodando hasta chocar con la pared. Está sangrando, los ojos, la boca ..
No me ve, salgo disparada hasta las escaleras y me apresuro a encerrarme en el baño. Siempre vi algo extraño en el alto de ese torreón, demasiado oscuro y alejado como para tratarse de un lugar amigable.
¿ Quién estaba tras la puerta ? ¿ Por qué no se defendió ?
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