Oye, pero ¿qué es el chami?
Pues el chami es llegar a casa y tener como invitados a cien
amigos. Esos días que llegas y le cuentas a tus padres como de bien te ha
salido un examen y se alegran pero nunca de la misma manera en la que tu grupo
brinda contigo porque solo te quedan dos.
El chami es marcar la diferencia en lo diferente. Es que tu
concepción de lo que es una persona “rara” de un giro de 180 grados.
El chami es , por lo menos, 5 sonrisas solo al ir caminando
por el pasillo.
Es conocer a alguien a finales de Mayo que durante todo el
curso te resultó indeferente. El chami es volver a tu ciudad y que nadie te
reconozca, pero que tu te sientas más tú que nunca.
El chami es mejorar, avanzar, caerse y levantarse para
seguir subiendo.
El chami es descubrir habilidades secretas y nuevas
pasiones. Es como bañarse todos los días con nuevo tipo de agua.
El chami es un anuario arrugado en el cajón, un postit de
ánimo en la sala de estudio, una noche en vela antes de un examen y una cerveza
que te recibe cuando llegas.
El chami es el mejor verano , y con más frío, de tu vida.
El chami es poner en práctica , a pequeña escala, los
derechos políticos que nos enseñan a defender en la calle. Es no dejar de
luchar por una injusticia, no hacer oídos sordos.
El chami son amigos, y posiblemente, de los mejores que
encontrarás en tu vida. Son esas personas que te comprenden, te complementan y
te hacen ser más en todo lo que ya eras. Son todas esas personas con acentos
variados, que te hablarán de su tierra como si también quisiera que fuera tuya.
Que defenderán su provincia (o, en su defecto, comunidad autónoma) por encima
de cualquier crítica, pero que se quejan cada vez que toca volver a casa de lo
horrible que es.
Chami son deportistas, modernitos,perroflas, posturetas,
arquitectos, ingenieros, médicos, gente que nunca sabrás lo que hace,
fiesteros, tirados, personas que
entrarían en cualquier categoría.. El chami es como hacer un viaje bastante
largo y llevarte un trocito de cada lugar. Tener 5 provincias distintas a las
que irte de viaje en verano y, encima, tener que convinarlo con ir con “los del
chami” a un festival.
Chami es sacarte un máster antes de entender como colocar la
habitación para que no parezca tan pequeña. Camas sin patas, con patas, sin somier,
sin colchón. Baños de cabina de avión
que cuando te acostumbras se convierten en saunas.
El chami es una etapa, por ahora, la mejor etapa de mi vida.
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