No soy tu piropo. No soy un anuncio de crema depilatoria.
No soy un objeto. No soy una Barbie, ni una princesa.
No me visto para ti, ni para nadie más que para mi. No me cuido, no me dejo de cuidar. No soy una talla. No soy un culo
No soy un vientre. No soy un coño.
No, no estoy loca. No estoy en "mis días". No estoy paranoica. No estoy exagerando. No hay ningún drama. No me muerdo la lengua.
No, no me bajaré la falda, ni me cambiaré de camisa. No dejaré de subir esa foto. Ni de ver a esos amigos. No bajaré la cabeza. No dejaré que me interrumpas. No me callo.
No dejaré que decidas sobre mi cuerpo. No me vendo. No soy una muñeca. No soy rubia y tonta.
No tendré sexo si no lo deseo. No soy sumisa. No soy demasiado sensible. No soy una bomba de hormonas. No soy frígida. No me incumbe tu opinión sobre mi. No, no me apetece sonreír. No te daré mi número de teléfono. No fingiré tener pareja. No tendré hijos si no lo decido.
No soy de tu propiedad, ni de la de nadie.
No aguantaré tus gritos. No toleraré un insulto. No pondrás una mano sobre mi. No tengo miedo.
Soy fuerza, soy indomable, independiente, sexual, capaz, hermosa, real, resiliente, soy valiente. Soy lo que quiera ser. Soy sororidad, soy obrera, soy negra, soy musulmana, soy apátrida. Soy camionera, soy enfermera, soy bombera, camarera, profesora, abogada, limpiadora, médica, ingeniera, recepcionista, soy presidenta.
Soy madre, soy hija, soy soltera, soy prostituta, soy hermana, soy huérfana, soy amiga, soy lesbiana, soy mujer. Y no tengo que ser nada más.
Soy libre.
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