viernes, enero 13, 2012

and I said nothing is gonna be alright but thank you anyway

Las cosas cambian, dan vueltas, suben , bajan y vuelven a su posición habitual constantemente. Me sigo sorprendiendo , sigo empeñándome en lograr un realidad casi tan absurda como cualquier fantasía. No es posible controlar el afán del tiempo por pasar en nuestras vidas, por mucho que me duela y que me pique en los ojos he aprendido que es cuestión de dejarse llevar. Vendrán malos tiempos, lo sé con certeza. Infectarse de un virus llamado lejanía no es más que el principio de una de las muchas volteretas que tendré que dar hasta aprender a saltar en el trampolín de una vez por todas. De dar ese último salto, caer en pie y seguir caminando. 

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