You shoot me down, but I get up

Levantaste , de golpe conseguiste abrir los ojos.La sangre del suelo dejó de ser simples manchas de acuarela. Todos tus moretones comenzaron a crujir mientras lentamente alzabas tu mano pidiendo una tregua. Necesitabas respirar, bocanadas de aire nuevas recorrieron tus pulmones, llevando el oxígeno por todo tu cuerpo. Por primera vez sentiste los huesos rotos, las costillas desfiguradas. Cicatrices por toda tu espalda que dibujaban un cartel de socorro para todo aquel que quisiera prestarte atención durante unos minutos.Ni rastro de la dulce muñequita que eras en tus años de instituto. Faldas cortas y tacones brillantes acompañados de voluptuosas chaquetas con hombreras de tamaño desmesurado. Ni de lejos eras ya la sonriente Glenda, no quedaba ni un ápice de felicidad en tu demacrado rostro. Ni un solo espejo capaz de devolverte tus fallidos intentos de mostrar alegría.