Quizá existan más espacios infinitos que estrellas somos capaces de contar en el sistema solar, probablemente detrás de los aletargados telescopios que dejaba en el desván tras observar como los planetas, tan lejanos , tan fuera de la órbita de mi vida. Suena irónico. Un planeta tan “fuera de órbita“. Suena raro, sobre todo que sea yo quien hace esta estúpida reflexión casi tan lejana de la astronomía como los planetas de mi hueca cabezita.
Siempre he dicho que me gusta la ironía, puede que sea una manera bastante engañosa de escupir en contra del viento y apartarme rápidamente. Es mi manera de salir de mi. Si, de escapar de quien tantas veces creo ser. Pero si yo misma trato de huir por medio de metafóricas conclusiones, de insultos enmascarados, burlas carentes de sentido y sobre todo cargadas de despecho. Si soy yo quien huye por me dio de las calles sucias, de la lluvia. Si realmente soy así, y realmente soy yo.. ¿por qué me cuesta tanto verlo?
Es necio tener que escribir algo sin pies ni cabeza, escuchar melancólicas melodías sin compás. Sin contrabajo , sin pasado y sin futuro. Si de verdad creo que soy así no debería escribir para verlo.
Bueno, al fin y al cabo , si soy yo.. por lo menos se quien soy.
Entes y fantasmas de la sociedad que se pasean por mi mundo tratando de hacer suyas las costumbres absurdas del consumismo. No hay más Robin Hood hoy en día. Peter Pan está más que enterrado y limitado a aquello poco que se alejan de la realidad con el uso de estupefacientes que solo producen más riqueza para quienes ya tienen y más pobreza para lo que están dejando de tener. Y lo peor de todo esto es que yo me quejo de ser así, me quejo por saber quien soy. Me quejo por agarrarme a mi misma, en lugar de agarrarme al vacío de la sociedad como hace todo el mundo.
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